Texto curatorial
La cotidianidad con su programa de inserciones a partir de
magnificencias sospechosas pretende arrojar sistemas como productos en un
escenario donde el individuo no deja de representar acciones en desorden,
súbitos desprendimientos derivados del estar, pero también del ser convertido
en situación de permanente cambio.
Uno podría resumir que el arte desde ese enfoque por
determinado orden, se presenta en formatos de extracción de subjetividad como
si estuviéramos hablando de procesos con una determinada señalética, y es
cierto porque el arte representa en el siglo XXI señales de un costo elevado,
al intentar la relación con lo espiritual, por su propio efecto seductor, la
manera como se posesiona ante mitos nuevos y rituales cada vez más obsesivos.
La obra de arte desea mostrar su poder, busca en la retracción de la muerte su
oportunidad cuando se enfrenta a la enfermedad, a la crisis.
En ese sentido la obra de arte se comporta como un elemento
orgánico creado por artistas, figura de crianza, la cual va desatando, de a
pocos, la cárcel simbólica de lo natural hacia el artificio siempre bienvenido
del propósito des-asfixiante, disolución de pesos más allá de lo gravitacional.
La obra de arte contemporánea por ello es algo que alguien ha traído al mundo
para producir desligamientos y de esta forma pretender la ligereza del
movimiento, pensamiento hecho estilo.
La icoercible obra que el artista plástico Antonio León expone
establece una extraña comunión que antecede el temor por el devenir, ya que sus
fulguraciones humanas espectan por adelantado la imprevisible escenificación de
acontecimientos cargados de profunda soledad en sus propias deducciones anti
eusébicas.
Dicha acusación de impiedad, de no respeto a los programas
de estrés de lo que nos antecede, parece ser la savia que alimenta la bandera de
libertades propuesta por el artista, como si quisiera encarnar en el sitio
incómodo de la pintura con función enunciativa del discurso meta filosófico, un
nuevo Alcibiades al cual ninguna costumbre reclama.
Es necesario que los artistas de hoy acepten que tienen el
don de ser de todo en todo, un pintor de naturalezas vinculantes con ensoñaciones
figurativas exacerbadas; un guerrero conceptual por la extrema
intelectualización frente al vaciamiento producto de la nada inmanente como
circulación constante de lo pensable; un proponente satírico desde la anécdota
caricaturesca hasta la saciedad con extravangantes licencias de deformación,
donde la belleza hostigada aún no encuentra el recuadro, la posada recalcitrante
de días pasados; un bosquejeador implacable de la anamorfis humana cercada por imitaciones
, pero no del pasado, pues ella se revela nauseabunda, sino imitación por lo
actual articulada en la prevalencia del arte moda.
La obra de León genera la exegesis necesaria con la cual nos
aproximamos a la realidad, una realidad del actualismo porque los tratados con
espacialidad contagiosa en el vértigo de sus cuadros, exploran la estética como
impulso civilizatorio, si por civilidad tenemos presente quitarnos de una vez
la herencia de lo muerto ilustradora de normas, para dejar paso a lo pluriforme
sin acreditación posible, al menos dentro de lo categórico, lo sublimal. Sus
pinturas son jóvenes porque no pretenden elegirse como modelos en propiedad,
sino que ofrecen un arsenal de elección basado en el rodeo a impulsos
iconográficos amplios y variados, todo un desafío al mundo del arte tan
propenso a la uniformidad consecuente del amaneramiento de obra.
Oscar Salamanca
DEJANDO
EL NUDO Temple sobre panel 50 x 50 cm. |
ENBAMBADO Temple sobre panel 15 x 10 cm. |
LA
DIVINA PROVIDENCIA Temple sobre
panel 30 x 18,5 cm. |
SLOW MISSION Tinta sobre madera 20 x 20 cm. |
DEUDA
DE FUEGO Acuarela, tinta y
collage 15 x 60 cm. |
NADIE VÉ, NADIE ESCUCHA Acuarela 16x 35 c.m |
LA MÁRTIR Acuarela y tinta 18 x 32 cm. |
LA
JINETE Acuarela
y tinta 17,5 x 21 cm. |
LA VÍA
LÁCTEA Acuarela y
tinta 14 x 17,5 cm. |
RETRATO
DEL PADRE Acuarela y algodón 30,5 x 15,2 cm. |
ENCUBIERTO Acuarela y tinta 31 x 33 cm. |
PUTATORIO Acuarela, tinta y
collage 28 x 23 cm. |
PA´
QUE AFINE Acuarela y collage 21 x 22 cm. |
LA
NAVE VA Acuarela 28 x 41 cm. |
DEL
CIELO BAJAN Acuarela y
collage 34 x 24 cm. |
LA
VISITA DE CHAGALL Acuarela y
collage 30 x 22 cm. |
BOCA
CARNOSA CARNE BOCOSA Óleo 110 x 75 cm. |
Antonio León nació en Bogotá, en 1975. Su
infancia transcurrió entre la casa paterna y la de su tía Sofía, dos espacios
de ventanas pequeñas y muebles gigantes y oscuros, que hicieron que su
imaginación se deslizara entre tiempos pretéritos y el mundo onírico.
Un encuentro determinante por el asombro
causado, fue conocer el arte surrealista a través de la pintura de Giorgio de
Chirico, con sus escenas de ansiedad y extrañamiento. Lo anterior, sumado al
trabajo experimental en la universidad hizo que la atención de Antonio diera un
giro hacia lo autobiográfico y más exactamente al mundo onírico, donde el temor
a la muerte y el erotismo se mostraron como temas determinantes en su
producción.
Al finalizar sus estudios de Artes Plásticas
en la Universidad Nacional de Colombia, el trabajo de Antonio fue escogido para
hacer parte de SOLO DIBUJO, publicación de Villegas editores, que junto con una
exposición bajo el mismo título, en el museo de la Universidad Nacional, daba a
conocer los nuevos nombres del dibujo en Colombia para esta época.
Desde 2013 Antonio León ha desarrollado un
proyecto de formación artística, que lleva el nombre de ALTO RELIEVE, con el
cual busca fomentar en los chicos el mismo entusiasmo que el siente por las
artes. El trabajo de los muchachos de Alto relieve fue reconocido con el premio
INTERNATIONAL ART COMPETITION. Centre por L´UNESCO Louis Francois Troyes en el
año 2014 en Francia.
La obra de Antonio ha sido destacada en dos
oportunidades con el primer premio en el SALON DE ARTISTAS DE CUNDINAMARCA, en
las versiones realizadas en los años 2012 y 2014.
El año 2018 fue para Antonio León, un momento
de grandes cambios y renovación ya que fue el nacimiento de su hija Alicia y
coincidió con la incursión en la técnica del temple sobre panel. Este procedimiento,
más allá de ser un medio pictórico, es según el artista un medio de
transformación para la vida, dónde la disciplina da paso al descubrimiento y la
paciencia a la evolución personal.
Contacto:
Instagram.com/antoniotemple16/
facebook.com/luisantonio.sanchezleon
ziggurator@gmail.com
Cel. 3133081432