jueves, 14 de enero de 2021

"Origine du Monde" exposición individual de Salomé Cosmique, Muro Líquido U.T.P. 19 de enero al 18 de febrero de 2021






Tras la rutina ancestral de ver las estrellas y ante el infortunio de sabernos seres angustiados por diversas causas no definitivas, se presenta la imagen del mundo como un espacio dominado por la construcción permanente en medio de lo que significa la acción.

Con ello tenemos que acción del ser y construcción dan vueltas en el imaginario del ente con capacidad para ser, de tal forma que no existe un “ser” sin que antes lo precede la acción, lo mismo que no es posible considerar norma alguna sin que se haya desarrolla un principio de voluntad, desideratas dentro del conjunto que apuntan a que la esencia ocurre antes que la existencia.

Preguntarse por el origen del mundo tiene que ver con un algo propio de la genialidad, al menos esa idea laica de la productividad metafísica que desde los tiempos de Marsilio Ficino conocemos como creatividad, un accionar absoluto que ha pasado a los hombres definitivamente. Si Gustave Courbet se preguntó con su óleo de 1866 sobre el origen del mundo en el pasadizo velludo de una vulva generosa, los artistas hemos seguido el ejemplo indagando, penetrando, recorriendo ese pasadizo franqueable por la belleza y lo extraño.

Los tiempos que corren suelen convocar un gran orden, lo que ocurre es que la vida muchas veces se porta de manera despreocupada, suele no poner toda su atención a los pequeños gestos. El origen del mundo de alguna forma remite al gran orden, pero diferente porque propone la inmanencia del purgatorio, donde, eso lo tenemos muy claro, nosotros seremos los primeros y más fieles clientes.

En ese nuevo gran orden de las causas definitivas las obras de Salomé Cosmique avanzan porque invierten la marcha, ya que rodea la vagina en circuitos plásticos alegóricos y creativos que vienen y van desde la referencia anclada en el propio historicismo pictórico, para inmediatamente después reclamar otro lugar de enunciación para la imagen, origen del mundo complemente autónomo, podríamos decir, orgánico, con provocación de veneno.

La artista acepta el juego semiótico que representa dejar ver lo oculto, lo vedado, sin que el ojo se contagie de efectos pospornográficos, al contrario, inficiona el cuerpo convertido en fenómeno del arte bajo abreacciones que implican retratos, autorreferencias, universos, cuencos sacramentales y quizá alusiones a estudios de anatomía inveterada donde sus propios órganos se auto consumen en señal de conservación.

Cuando se pinta en realidad se retrata un monstruo interior porque la pintura posee esa cualidad inefable de mostrar la relación con nosotros mismos. Salomé se tomó la libertad de recordarnos dicha relación con lo monstruoso, por eso su pintura recurre a lo perturbador, muestra un caos de sí, un desgarramiento, como si augurara un dar a luz nuevas interpretaciones femeninas del origen del mundo sin tamizajes de autoridad masculinizada. Quiero significar que desde su preocupación ventral nacerán en la voz de un Nietzsche “estrellas danzarinas”, estéticas organicistas y románticas producidas por un útero Baubo, curativo, de mujer con razones, para no manifestar ninguna.

Oscar Salamanca







Mi florecita vulvar, 2019

Medios Mixtos

27 x 34 cm





La flor de Cata, 2019

Medios Mixtos

34 x 27 cm





La flor de Cristina, 2019

Medios Mixtos

34 x 27 cm





Yang, 2020

Medios Mixtos

34 x 27 cm





Yang, 2020

Medios Mixtos

34 x 27 cm





Yang, 2020

Medios Mixtos

27 x 34 cm





Ying y Yang, 2019

Medios Mixtos

27 x 34 cm





Universos Vulvares, 2020

Medios Mixtos

27 x 34 cm





Universos Vulvares, 2020

Medios Mixtos

27 x 34 cm





Universos Vulvares, 2020

Medios Mixtos

27 x 34 cm





Universos Vulvares, 2020

Medios Mixtos

27 x 34 cm





Universos Vulvares, 2020

Medios Mixtos

27 x 34 cm







Mi Útero, 2018

Medios Mixtos

27 x 34 cm





Universo Uterinos – Hermana, 2018

Medios Mixtos

27 x 34 cm





Universo Uterinos – Madre, 2018

Medios Mixtos

27 x 34 cm





Cuenco Sagrado, 2020

Medios Mixtos

27 x 34 cm





 Mi Cuenco Sagrado – Dibujos con mi sangre menstrual, 2020






Mi Embarazo Anembrionico – Dibujos con mi sangre menstrual, 2019





 Sororidad – Dibujos con mi sangre menstrual, 2019








 

Salomé Cosmique es una artista, educadora y curadora colombiana que actualmente reside en Filadelfia (EE.UU.) Es maestra en artes visuales de la Universidad de Estrasburgo en Francia. En el 2012, obtuvo el Diploma Nacional de Artes Plásticas de Francia, concentración en artes sonoras de la Escuela de Artes del Rin (Haut École Des Art du Rhin) en Mulhouse, Francia. Al terminar sus estudios, se mudó a Puerto Rico, donde participó en varias exposiciones colectivas e individuales en el Centro Ceremonial Tibes, Museo de las Américas y en la Bienal de Ponce entre otros.

En el 2017, Salomé se mudó a Filadelfia (EE.UU.) donde ha desarrollado su carrera artística, curatorial y educativa. Actualmente es curadora de Dissident Bodies y Dislocada/ Dislocated. También trabaja como educadora en diferentes proyectos educativos en Pensilvania y New Jersey.  

Para Salomé las artes forman un vehículo positivo el cual puede brindar cambios tanto en la sociedad al igual que transformar vidas, por lo cual la artista impulsa el arte también como medio de sanación. Desde el 2012, su trabajo performático se ha inspirado en el colonialismo, la inmigración, la desigualdad de las mujeres y los cuerpos disidentes.

Con su trabajo pictórico, Salomé busca recordar las memorias de nuestros ancestros. Ha expuesto en Europa, Estados Unidos, Latinoamérica, India y el Caribe.

 

www.salomecosmique.com

https://www.facebook.com/salome.cosmique

@salomecosmique

 

Publicación en Love4inmigrants USA




Encuentro con la artista y estudiantes de la electiva Arte y Tecnología de la Universidad Tecnológica de Pereira. Jueves 18 de febrero de 2021