jueves, 24 de julio de 2014

DISANGELIO 9, ARTE CON LA ACADEMIA. Del 7 de agosto al 1 de septiembre de 2014.


 Adolfo Cifuentes y Viviane Sousa y alumnos de fotografía de la Universidad Federal de Minas Gerais.
Título: La Enseñanza del Arte en la Era de su Reproductibilidad Técnica.

Ana María Lagos
Título: Prototipo paramétrico para producción en serie

Andrés Vicuña
título: a la orden

Henry Buitrago
título: conTextos

Orus González
título: arte o risa

Orus González
título: artista profesional

Juan Chica
título: negación impuesta

Juan Chica
título: no soy artista, soy licenciado

Juana Valencia en colaboración con Carlos Henao
título: PER-FORMA PERFECTA-2



Meliza López
título: a imagen y semejanza

Miguel Ángel Gelvez
título: decano y director

Milena Gutiérrez
título: sin título

Viviana Franco
título: no soy solo un pensum

Oscar Salamanca
título: rata

Jorge Peñuela, fotografía Ricardo Muñoz
título: Conjuro de tormentas

Daniel Zapata
título: licenciado en artes  50% off

Daniel Márquez
título: relamido

Daniel Márquez
título: pintor de academia


Salsita
título: El combate del decenio






Colaboran con el presente número:

Adolfo Cifuentes, Viviana Sousa, alumnos Universidad Federal de Minas Gerais, Ana María Lagos, Andrés Vicuña, Henry Buitrago, Orus González, Juan Chica, Juana Valencia, Carlos Henao, Meliza López, Miguel Ángel Gelvez, Milena Gutiérrez, Viviana Franco, Oscar Salamanca, Jorge Peñuela, Ricardo Muñoz, Daniel Zapata, Daniel Márquez.


Texto de presentación:
Desde la experiencia que arroja el fotoperformance como una efectiva máquina de producción de objetos encontrados dados en el tiempo-lugar específico, se instaura un laboratorio de reflexión crítica a partir de la imagen comprometida con contextos y maneras de advertir la corporalidad como centro neurálgico de constatación en situación. La representación de identidades se ve sometida por tenciones conceptuales complejas reflejo de estados de señalamiento, pero también destituciones y nuevos compromisos, incluso de índole política.
La academia como escenario de discusión y cuestionamiento permanente cobra protagonismo como centro temático de creación plástica, ya que ella, la academia, comporta en su seno la idea de proyecto , pero al mismo tiempo nicho de tradiciones desafortunadas, las cuales el arte visibiliza con crudeza y destajo.
Fuimos arrojados al mundo simbólico del mundo al cuidado de la madrasta de la cultura, espacio de alejamiento de lo salvaje y lugar seguro de crianza desde donde lanzamos desesperadas piedras capaces de atravesar temporalidades y generaciones. El Magazín Disangelio 9 representa una piedra más en el universo estallado y pétreo de nuestra pobre constelación de autoafirmaciones mezquinas bajo la hipocresía de una academia ajena al conocimiento que se ufana y vanagloria de ridículos sistemas de acreditación: índices por todas partes para crecer en encuestas numéricas sin importar la calidad de los contenidos, fundamentalismos que se convierten en patologías de persecución contra estudiantes y profesores auspiciados o permitidos por directivos, baja calidad de los programas (especialmente de posgrado) y profesores cuyo estímulo en los procesos raya en lo artesanal e inocuo, títulos sin sapiencia, trampas de la investigación sin sentido pero sí como negocio de mafias de profesores, falta de equiparación de la creación artística como investigación, preponderancia de componentes pedagógicos a expensas de la mediocridad en competencias disciplinares, clientelismos, politización de procesos, falta de gobernabilidad de directores y decanos, pero  sobre todo lo negativo, el manejo de la academia desde nociones de privatización gobernada por funcionarios que poco a poco lograron arrebatar el espíritu y manejo de la academia a los mentores naturales y originales: los académicos.

¡No queremos una universidad cercada!