domingo, 21 de septiembre de 2014

Inmoderno. Haiden Pérez

Haiden Pérez, óleo sobre tela

La exposición “los inmodernos” contiene procesos desiguales.  En ella participan artistas con trayectoria, profesores artistas, aficionados a la pintura y estudiantes. En líneas generales podríamos pensar que la exposición por este mismo hecho genera problemas por cuanto existe una intención de fondo aglutinadora sin mediar ningún balance o indicio que nos permita diferenciar, aclarar o comprender procesos, niveles e incluso maneras del hacer pictórico.

La pregunta de fondo sobre la exposición podría consistir en indagar acerca de los sistemas empleados por cada uno de los participantes sobre un mismo objeto de búsqueda, en este caso la idea de paisaje. Como posible respuesta percibimos que para resolver de una manera ordenada y sistemática una pintura con contenido simbólico de sentido, se considera necesario contar con el presupuesto conceptual organizado que facilita una formación superior universitaria sin importar el área de conocimiento.

Lo universitario entrega al recipiente una forma de apropiación del saber basado en estructuras y métodos con los cuales reduce la vastedad para aclarar el camino sin generar mayores frustraciones. Con el sistema académico la complejidad que representa la tarea impuesta por la pintura al aire libre permite identificar bifurcaciones y continuidades. Por lo anteriormente dicho, un economista o un médico fácilmente encuentra la manera de organizar los medios para construir formas e imprimir significados desde la pintura, si se cuenta con un poco de pasión y mucho entusiasmo.

Haiden Pérez es un médico interesado en la pintura de caballete, el cual viene experimentando con técnicas y materiales con el objeto de observar los fenómenos de la naturaleza traducidos en el espacio definido del lienzo.

Como la mayoría de nosotros, en su proceso ha adquirido sistemas de otros con la intención de hacerlos suyos bajo la prueba y el error. En dicho recorrido quedan latencias difíciles de superar, como por ejemplo las manías o amaneramientos producto de informaciones , a mi modo de ver , dañinas y mal intencionadas facilitadas por orientadores en crisis.

Advertimos en la pintura del doctor Pérez una batalla a muerte por enfrentar los viejos fantasmas heredados por las cohortes de crisis cuando intenta confrontar en su proceso la tendencia hacia el color plano sin propósito, latencia muy transitada y corrosiva, que en vez de ayudar a solucionar lo pictórico, empobrece hasta la nada el trabajo. El pintor se reconoce en la observación porque su necesidad consiste en adquirir mundo desde la variedad y el conocimiento, lejos de la homogeneidad y confusión de una paleta igualmente en crisis.

En su momento nada se dice, nada se insinúa, porque se entiende que la práctica de la pintura finalmente horadará  la cruda pared del desconcierto para vencer lo bonito e interesarse por lo riguroso.



Exposición "los inmodernos" Muro Líquido, Universidad Tecnológica de Pereira. Septiembre 2 al 1 de octubre de 2014.

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