Haiden Pérez, óleo sobre tela |
La exposición “los inmodernos” contiene
procesos desiguales. En ella participan
artistas con trayectoria, profesores artistas, aficionados a la pintura y
estudiantes. En líneas generales podríamos pensar que la exposición por este
mismo hecho genera problemas por cuanto existe una intención de fondo
aglutinadora sin mediar ningún balance o indicio que nos permita diferenciar,
aclarar o comprender procesos, niveles e incluso maneras del hacer pictórico.
La pregunta de fondo sobre la exposición
podría consistir en indagar acerca de los sistemas empleados por cada uno de
los participantes sobre un mismo objeto de búsqueda, en este caso la idea de
paisaje. Como posible respuesta percibimos que para resolver de una manera
ordenada y sistemática una pintura con contenido simbólico de sentido, se
considera necesario contar con el presupuesto conceptual organizado que
facilita una formación superior universitaria sin importar el área de
conocimiento.
Lo universitario entrega al recipiente
una forma de apropiación del saber basado en estructuras y métodos con los
cuales reduce la vastedad para aclarar el camino sin generar mayores
frustraciones. Con el sistema académico la complejidad que representa la tarea
impuesta por la pintura al aire libre permite identificar bifurcaciones y
continuidades. Por lo anteriormente dicho, un economista o un médico fácilmente
encuentra la manera de organizar los medios para construir formas e imprimir
significados desde la pintura, si se cuenta con un poco de pasión y mucho
entusiasmo.
Haiden Pérez es un médico interesado en
la pintura de caballete, el cual viene experimentando con técnicas y materiales
con el objeto de observar los fenómenos de la naturaleza traducidos en el
espacio definido del lienzo.
Como la mayoría de nosotros, en su
proceso ha adquirido sistemas de otros con la intención de hacerlos suyos bajo
la prueba y el error. En dicho recorrido quedan latencias difíciles de superar,
como por ejemplo las manías o amaneramientos producto de informaciones , a mi
modo de ver , dañinas y mal intencionadas facilitadas por orientadores en
crisis.
Advertimos en la pintura del doctor Pérez
una batalla a muerte por enfrentar los viejos fantasmas heredados por las
cohortes de crisis cuando intenta confrontar en su proceso la tendencia hacia
el color plano sin propósito, latencia muy transitada y corrosiva, que en vez
de ayudar a solucionar lo pictórico, empobrece hasta la nada el trabajo. El
pintor se reconoce en la observación porque su necesidad consiste en adquirir mundo
desde la variedad y el conocimiento, lejos de la homogeneidad y confusión de
una paleta igualmente en crisis.
En su momento nada se dice, nada se
insinúa, porque se entiende que la práctica de la pintura finalmente
horadará la cruda pared del desconcierto
para vencer lo bonito e interesarse por lo riguroso.
Exposición "los inmodernos" Muro Líquido, Universidad Tecnológica de Pereira. Septiembre 2 al 1 de octubre de 2014.
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