martes, 15 de diciembre de 2020

"Memoria de nunca" Exposición individual de Guadalupe Rosas en el Muro Líquido U.T.P. Del 20 de diciembre 2020 al 18 de enero del 2021

 



Texto crítico

Con los trazos firmes de una gubia o la mordaza del ácido mordiendo la placa o el rasgo incesante de una línea sobre superficies carcomidas de temporalidad, se inicia el proceso de construcción con sustancia espiritual que muchos hemos venido configurando como el lugar del hacer del arte basado en la pregunta ¿Qué hacer?

Aparece la técnica como un retorno al cuidado en la forma, en la estructura y en la emancipación del ser, ya que se presenta como un término que, junto a la estrategia y el deseo, se convierten en conceptos fundamentales del presente siglo, porque evocan los tres cuerpos, técnica, estrategia y ansia, esa espiritualidad artística convertida en historia de quién o qué elemento accede a la programación por la transformación de mundo.

Según lo anterior, las piezas de arte se comportan como razias debido a que incursionan en territorios adversos con ánimos saqueadores. Cada obra de arte roba, destruye y expolia la territorialidad enemiga desde su propia concepción de arte, porque el arte es soberano en el sentido que designa escuetamente y de forma nominal el objetivo al cual apunta.

Cada vez más surgen nuevos objetivos y nuevas razias porque estamos cansados de una sumisión del espíritu del arte a los efectos resistentes de lo real, oposiciones personales en el siguiente orden: a) el arte no funciona con la lógica de la investigación cientificista pues no surge de problemas, solo actitudes que causan dificultades; b) no hay hechos, solo gente que sabotea y que ágilmente se ocultan tras las espaldas del mundo del arte. Con todo vamos camino a la objetividad.

La técnica parecería ser un amok visto como un síndrome cultural, es decir, experimentar técnicamente una súbita explosión de obras con sentido autorreforzante. En este orden de ideas, entiendo la técnica desde la modernidad en una constante renovación de energías, las cuales proporcionan de lo creado inmediatamente anterior la marcha hacia la siguiente obra, una organización desde el ejercicio inmersivo (ir y volver con algo, no ir simplemente).

Los trabajos de Guadalupe Rosas pertenecen a un círculo virtuoso donde, gracias a la capacidad por interpretar su propia producción, intensifica la nueva vanguardia desde un uso del artificio cada vez más elevado en rigor hacia la maestría. Con obras de grabado y dibujo, medios sin épocas concretas, se presenta la artista en un escenario convulso de la posmodernidad, con el convencimiento que el presupuesto de lo moderno no se puede ocultar, ya que se encuentra ahí, sino que significa una respuesta endoética.

En sus trabajos seriados la respuesta apunta a una ética del disfrute estético porque no encuentra ningún impulso de imposición, no existen reglas, ni mandamientos, generan imágenes que rebosan y trasgreden conscientemente discursos de un sistema automodificable, quizá dependiente de un contexto: nostalgia del gran arte o deuda de los grandes discursos. Bajo soluciones figurativas expone desnudos femeninos activados por el voyeur, a partir de funciones utópicas del placer, acríticos pues no son suficientemente autónomos, pero sí deudores de un carácter historicista y por ende marginal.

La artista de manera inteligente se descentra del yo estratégico porque reconoce en su hacer que el arte es una técnica de descentramiento. Anuncia el cuerpo femenino desde alusiones seudo fantásticas y alegóricas, hieráticas si se quiere, pero siempre en perspectiva Sóter desde un proyecto iniciático de la cariátide o la venus carente de sujeto, con plena intensidad puesta en el claro oscuro, el fraccionamiento sin tragedia y la enunciación matrística del formato nido.

El arte es hoy discurso, un campo que se caracteriza por ser contradictorio, conflictivo e inestable.  Las respuestas de ese territorio artístico responden a sus propias manifestaciones teóricas. En esa plataforma, las obras de Guadalupe Rosas proponen cierto hálito de sublimidad y autonomía, pero al mismo tiempo un deseo de transfiguración, no del objeto ni de las cosas corrientes como lo propuso Arthur Danto, pero sí como un análisis de la cultura de la imagen que hace de la mujer un objeto especifico del arte sin mitología hacia la posibilidad de su representación con función utópica, especialmente porque opera desde una función poetizada así como romantizada, toda una estetización de la vida completa. 

Oscar Salamanca




    IRRUMPIENDO EL SILENCIO

Aguafuerte y aguatinta 74 X 80 cm.








MEMORIA DE NUNCA

 Lápiz grafito, carbón,

 conté y tinta china

 112 x 76 cm.

 








VIVE EN QUIETUD

 Lápiz grafito, carbón,

 conté y tinta china

 112 x 76 cm.






                            

 De la serie: DE ADENTRO, JUSTO DEL CENTRO I

                                            Obra gráfica, técnica mixta.

76 x 112 cm.







  De la serie: DE ADENTRO, JUSTO DEL CENTRO I

Obra gráfica, técnica mixta.

76 x 112 cm.





SERIE SOMBRAS

grafica digital intervenida con tinta, carboncillo y tinta dorada.

21 x 20 cm.  



































































Guadalupe Rosas Zambrano, Ciudad de México.

Es Licenciada en Comunicación Gráfica en La Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Diplomada “Abriendo Caminos: Creatividad, Arte y Arteterapia” en la Universidad Autónoma Metropolitana y así como en Arteterapia, por el Taller Mexicano de Arteterapia (Diploma).

Obtuvo la Primera Mención Honorífica del V Concurso Nacional de Grabado José Guadalupe Posada (1997) y el Primer lugar en el 11º. Catálogo de Ilustradores Infantiles y Juveniles de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (2001).

Desde 1991 se dedica a la caricatura, ilustración, gráfica y pintura.

Ha presentado las exposiciones individuales ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA, (Gráfica) Museo Casa de León Trotsky (1995) EL UMBRAL DEL CAMINO, (Grafica) Foro Cultural Universitario,  Universidad Autónoma de Chiapas (1996) SOMBRAS, GRAFICA, Plantel Academia de San Carlos de La Escuela  Nacional de Artes Plásticas (1997), CUERPO HABITADO (Gráfica) Universidad Autónoma de México, Iztapalapa (2014). Ha participado en 70 exposiciones nacionales e internacionales de gráfica pintura, ilustración y caricatura.


https://www.facebook.com/guadalupe.rosas

armadillografico@yahoo.com