Comunicado de prensa
El proyecto de investigación
inscrito en la Vicerrectoría de Investigación, Extensión e Innovación “Muro
Líquido” a cargo del docente Oscar Salamanca líder del grupo L’H reconocido por
Colciencias, presenta en el mes de abril la obra en sitio específico del
magister Mauricio Prada titulada “todo lo que se diga aquí alguna vez fué ya dicho”.
La mencionada obra se podrá
apreciar en el espacio de la Maestría en Estética y Creación H514 de la
Universidad Tecnológica y representa un abordaje del lenguaje como segunda casa del ser, ahora escindido,
superado por la enunciación.
Mauricio Prada es oriundo de
Bucaramanga, actualmente vive y trabaja
en la ciudad de Bogotá donde desarrolla una importante actividad artística y
docente.
La obra de Prada que
desarrollará en exclusiva para el proyecto de investigación consta de diversos
elementos de traducción entre los que encontramos la acción plástica, el lugar
específico y el trabajo sobre contextos de relación entre la academia, lo
literario y la gráfica. La exhibición de la intervención se podrá apreciar desde el 23 de abril hasta el día 22 de mayo.
Como un necesario
complemento a la intervención en el Muro Líquido, el artista abordará una
charla en el H 205 de la Licenciatura en Artes Visuales el día lunes 22 de
abril a las 10 a.m. con entrada libre y cupo limitado.
El proyecto Muro Líquido
consiste en
la construcción de un espacio expositivo alternativo para trabajos artísticos
en diversas técnicas y enfoques conceptuales en la Universidad Tecnológica de
Pereira que sirva de escenario de investigación aplicada desde parámetros
pedagógicos en las artes visuales, laboratorio formal de exhibición de obras de
arte, proyecto curatorial, sistematización de la producción más reciente en el
campo artístico desde lo local hacia lo internacional, así como de formación de
públicos.
texto sobre la obra de Mauricio Prada por Oscar Salamanca
texto sobre la obra de Mauricio Prada por Oscar Salamanca
El trabajo plástico de Prada en el “Muro Líquido” consiste
en una propuesta de intervención de un lugar específico marcado por la
presencia de la academia. La estructura básica de su obra recurre al uso de
varias estrategias de reproducción de la imagen, las cuales parten de
componentes tales como, la impresión de superficie, la repetición, sitio
específico, el dibujo, el mural ,el uso del lenguaje narrativo y semántico.
Miremos qué ocurre con la impresión. Tal como se puede
evidenciar con una mirada rápida de la obra, constatamos que se trata de la
sucesiva impresión de una matriz grabada con la oración “"TODO LO QUE SE
DIGA AQUÍ, ALGUNA VEZ FUÉ YA DICHO" .
El hecho de la repetición de inmediato nos conecta con alguna tradición
derivada de los procesos de imagen llevados a cabo por Picabia y Warhol, en
donde la repetición cumplía el papel de colocar de nuevo de forma reiterativa
un contenido simbólico y sígnico relevante del objeto, con el ánimo de
establecer una latencia que pudiera traducir de cierta medida un estado de las
cosas.
La impresión con un sello de caucho es como se le conoce a
la técnica del grabado de superficie o linóleo, cuyo resultado preciso y
concreto seduce a nivel estético una solución plástica formulada con la
presencia de bloques de contrate que refuerzan la sensación de dramatismo y
fuerza gráfica. Prada encuentra en la
impresión el estado natural para generar de forma contrastada e inscrita en cierta tradición de lo
literario, una idea artística basada en el poder traductor del lenguaje.
Se considera lo realizado una obra en sitio especifico si
tenemos en cuenta que el artista ha planeado y resulto su trabajo en el momento
del contacto con el lugar. De hecho los
argumentos fuertes que dan sustento conceptual al trabajo se consideran un
abordaje crítico sobre el espacio contenedor de la obra, ya que se ubica en el
entorno de la académica y desde allí surgen todos los elementos de análisis
tales como el significado de las palabras, las cuales representan una visión
del doble vacío de contenido cultural y formativo: todo lo dicho ya ha sido
dicho alguna vez. Con ello asistimos impávidos ante la realidad de los sistemas
de transmisión y la eficacia de la enseñanza como método de alejamiento
efectivo del circunmundo animal. No alcanza el tiempo para el surgimiento de lo
original sino más bien se cuenta con un tiempo específico para aprovechar la
domesticación del ser hacia la comprensión de los códigos del sistema simbólico
que representa el mundo. Con la obra nos queda un estado de indefensión e
impotencia también desublimada por efecto de la repetición en la construcción del
conocmiento. Estos elementos son los que encuentra Prada para el abordaje de su
obra y es por ello que podemos aceptar la idea artística como de sitio
específico, ya que es aquí en el ámbito de un programa de maestría en Estética
y creación, donde cobra importancia que se realicen los señalamientos. La
especificidad de la obra depende en exclusiva del entorno donde ella nace y
devuelve su estrategia de producción.
Aunque puede ser complejo determinar dónde ocurre un dibujo
en la obra, o mejor, por qué ella representa una estrategia del dibujo
contemporáneo, es posible que el centro
neurálgico del mural se encuentra fundamentado en una idea del dibujo.
Miremos, Prada busca en el grabado un medio de preproducción directo, escueto,
lo que quiere decir que el grabado expone una estructura básica desde donde las
formas y contenidos deben necesariamente que sintetizarse, al igual que ocurre con al figura. Todo en ello desea
encontrar las lías de soporte, el estado original y concreto como alternativa
sencilla y clara para resolver la intención del artista. Lo anterior de
inmediato nos conecta con una idea del dibujo en sentido clásico cuando éste
organizaba y daba un cierto orden a la materia y el color. No obstante la
aproximación tradicional del dibujo, el mismo ejercicio absurdo de la
repetición como un valor plástico nos lleva a pensar que el dibujo desde otra
orilla , podemos concluir, más moderna de revolución , así como de movimiento
entrópico, pero también contemporánea, en cuanto a la expansión de su
pretensión transformadora, configura al trabajo como fuente primigenia de un
dibujo, no tanto estructural , sino de autoanálisis sobre los mismos elementos
que él dispone , tales como la línea y el punto.
Con el anterior orden de ideas es importante vincular el
dibujo con la actitud del mural. Menciono actitud, puesto que entiendo el
trabajo sobre muro como una delicada operación de sitio específico, como
ocurrió con los mosaicos de Ravena, donde se instaló por primera vez un
concepto, en ese caso religioso. En la
obra de Prada se instala un concepto antiacadémico de revalidación de los
sistemas sobre los cuales se ha cimentado la cultura que es la trasposición de
contenidos de generación en generación. Cuando pensamos en mural pensamos en
soluciones plásticas diferentes y esto quizá tenga algún tipo de resorte con el
trabajo de Prada, pero siento que lo plástico , o mejor , esas tendencia hacia
lo estético plástico aparece en un punto secundario, ya que lo vital del mural
tiene que ver con hacer ver una especifica situación.
Así las cosas, el mural en esta obra juega diferentes
papeles dentro de conjuntos fenomenológicos diversos, por ejemplo: mural
publicitario, se encargaría la obra de llevar un mensaje contundente con el
ánimo de cambiar algo o al menos hacer ver para generar la reflexión; o bien, el mural grafiti, una alternativa de
comunicación con sentido de posesión directa del poder expresado en muros con
el objeto identificatorio de ideas de pertenencia. No es el caso de la obra de Prada puesto que
la repetición del grabado no busca claves comunicativas de reconocimiento.
De igual forma no podemos afirmar que el mural líquido de
Prada constituya un entramado de resoluciones plásticas y estéticas por sí
solas como un algo bello dispuesto para un goce desprevenido e inocente. En la
obra lo que si queda claro es que logra, como lo dijimos antes, instalar un
concepto, por ello creo conveniente afirmar que
le mural de Prada es una instalación especifica del lugar, fuera de
allí, o por lo menos fuera del lenguaje y
sus categorías , la obra pierde sentido. Pero me pregunto: en qué parte del mundo latino no
existe lenguaje para subordinar con decepción y de forma lapidaria que no vale la pena decir o afirmar nada.
Por último analizaremos la importancia de lo narrativo y
semántico como propuesta de traducción artística contemporánea en la obra de
Mauricio Prada. El uso de estrategias
derivadas del lenguaje como componente estructural, plástico, visual y estético
en el arte ha fascinado ya que con la introducción de lo narrativo se
introducen actos, gestos o claves con algún tipo de resorte en explicaciones de
tipo ontológica, documental, o social para demostrar el grado de injerencia de
la palabra escrita en el resultado de superficie, sistema de imagen o elemento
potenciador de sentido.
Los actos se vinculan con el movimiento de lo moderno
contemporáneo por ello el acto narrativo expresado en una declaración literal
producen vértigo y revolución de movilidad. El enunciado mueve a la mejor
manera situacionista un accionar de conciencia y participación donde se vuelve
a construir la noción de arte, así como de artista y público. Con el acto
semántico se mueve el significado de lo real, puesto que lo real establece
lógicas de participación hacia lo político expresado esto último en cambio
potencial, las más de las veces ilado al espacio del atascamiento y por ende a
los efectos de abyección: luego de conocer el significado emerge una
resistencia y deseo frustrado. El ejercicio semántico echa mano de lo narrativo
y entrambos refiguran los conceptos escindidos de impotencia , sospecha y duda
sobre la veracidad del acontecimiento, incluso antes de lo estético. La obra no
plantea moda alguna, por ende tampoco podemos incluirla en el discurso de lo pop
o el kitsch, pero sí es posible otorgarle un valor de cosa estética y para-artística,
debido a que maneja una responsabilidad política de traducción literal basado
en lo narrativo y la poética consumista de lo semántico como laboratorio de
prueba en resistencia de tiempo y agotamiento conceptual. Cuesta el análisis
como obra de arte, de hecho, podríamos pensar que no se acerca a ese fin, pero
ella comporta un temperatura de lo artístico cuestionador o problematizador de
la realidad y es allí donde se aleja de los mecanismos imago técnicos para dirigirse
directamente a la esencia propia de la imaginación y por tanto responde a la
exigencia , otrora funcional, de la ideología.